lunes, 3 de octubre de 2011

Tatuarse o morir.

Hace algún tiempo que he puesto en práctica una hipótesis. Un ultra sin tatuarse no es un ultra completo. Si, ya lo sé, hay muchos ultras que no van tatuados con el escudo de su equipo o de su grupo y han seguido dando guerra hasta el día de hoy. Excepciones hay en todos los sitios, pero por norma general el que se tatua con esta temática se asegura el que no vaya a abandonar sus responsabilidades con el resto, ni desaparecer de un día para otro (habrán miles de casos de esta gente por toda España). Un tío con tatuajes ultras ya se puede hacer monje que su fidelidad por esos colores morirán con él en su piel y ya no podrá negar su pasado tan fácilmente. Da seguridad a sus compañeros de grada de que tiene firmado un pacto de sangre con ellos y que si deja el mundillo será por razones más que justificadas. Así que ya sabéis, a tatuarse todo el mundo. Se hacen descuentos a los socios de Curva Sur.

Os absuelvo de todos vuestros pecados.

Reverendo Diaz.

3 comentarios:

  1. Me estoy empezando a asustar, nos parecemos demasiado en nuestra forma de pensar jeje.
    Estoy de acuerdo, pero para mí un tatuaje no es una moda ni una simple manera de "tunearse" uno mismo, es un compromiso, un compromiso de sangre. Es algo que no debería hacerse a la ligera, que te recuerda quién eres o quién has sido, tu vida al fin y al cabo. No debe ser nunca una decisión frívola o por una simple cuestión estética. Respeto más al que no se tatúa que al que lo hace por mimetismo o sin sentido.

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  2. HCF-FIRM: Tienes razón Quely. Simplemente lo he expuesto así para darle un poco de cachondeo al tema. De todas formas es que tenemos en el grupo a varios chavales que llevan bastantes años en esto, y que siempre dicen que tienen en mente tatuarse pero por una cosa o por otra nunca van a la tienda. Eso tiene que acabarse.

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  3. Sedante en la cerveza, ésa es la solución ;)

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