lunes, 28 de febrero de 2011

Violence Music

Siempre me he considerado un extremista en cuanto a música. Mi lema era "Si lo escucha mi madre no puedo escucharlo yo". Nunca podré tener en la radio del coche ningún CD de Luis Miguel o de El Canto del Loco. Desde el Hardcore más agresivo hasta el Death Metal más destructivo han pasado por mis manos. Quizás eso haya marcado una tendencia vital en la cual los extremos sean mucho más divertidos que el borreguismo. Porque la gran mayoría es del Barça o del Madrid, muchos visten de Zara o Springfield, un gran porcentaje son fieles seguidores del House o del Pop más meloso, a la par que odioso, y todo eso te acaba tocando la polla de una manera brutal. A mi me simpatizan esas gentes singulares y dispares que se visten/divierten/comportan de una manera diferente. Porque todo lo que desprenden de su ser es divertido sin tener que recurrir a los tópicos de siempre para rellenar el silencio. Al fin y al cabo la música que escuchas es el espejo de tu alma.



Fuck the Boredom!

martes, 22 de febrero de 2011

Esto es otra cosa...

Así si hermanitos, esto es vigilancia. Partidito de Preferente, 4 maderos conversando de manera distendida y reinando la paz. Por muy bonito que sea el fútbol de primera...

lunes, 7 de febrero de 2011

Impotencia

Eso es lo que vivimos ayer en Mestalla. No tenemos suficientes problemas personales cada uno, como para encima sufrir un trato vejatorio a manos de los de azul sin motivo aparente. No tenemos suficientes obstaculos completando un bus para ver un partido un domingo a las 9 de la noche, por muy derbi que sea , como para que varios miembros tengan que volverse con 3mil euros de multa y con cara indignación ante lo sucedido. Y es que aguantar durante 60 minutos a un estadio de 55000 espectadores cagándose en tu ciudad, en tu equipo, y en tu santa madre, al unísono saca de quicio a cualquiera. Por lo tanto no fue raro que nuestro sector, al completo no sólo nuestro grupo, cantase a los 4 vientos obscenidades a esa afición judaica para desahogarnos como es debido. Ahí es cuando sale a relucir la palabra que forma el título de esta entrada. Que esos "policias" multen a dedo a quien les venga en gana por una supuesta "alteración del orden público" es cuanto menos curioso. El resto de la afición local se estaría descojonando de risa al ver que podían insultarnos cuanto quisieran mientras veían como a nosotros nos bajaban los números de la cuenta bancaria de manera alarmante por 2 cánticos contundentes. A algunos la porra les queda demasiado grande y me gustaría ver si se comportan de esa forma tan chulesca cambiando las tornas. Y es que los agentes que tuve la desgracia de conocer ayer tienen un mayor parecido a porteros de discoteca -con pistola- que a policías. Yo prefiero que me revienten a hostias antes de tener que pagar 3 mil machacantes. No se que pensaréis vosotros hermanitos, pero esto se esta yendo de castaño oscuro ya...

Y ahora a remontar el vuelo.